Los quads son unos vehículos todoterreno a medio camino entre los coches y las motos
que encuentran en el ocio el mejor argumento para popularizar su uso y aumentar las
ventas.
El origen de estos curiosos vehículos de cuatro ruedas se encuentra en Estados Unidos
y las primeras marcas en desarrollarlos fueron las japonesas, si bien pensando en el
usuario estadounidense. Nacieron como medio de transporte y práctica herramienta de
trabajo en el campo, pero también como instrumento motorizado para el ocio y la aventura.
Estados
Unidos, con unas ventas anuales de 500.000 unidades, constituye el principal mercado
mundial, seguido de Canadá. La aplicación rural de los quads fue paralela al uso
lúdico, de aventura y ¡cómo no!, tratándose de una idea americana, de competición.
En Europa ha sido su vertiente lúdica la que ha impulsado definitivamente sus ventas
en los últimos años y hace crecer el mercado espectacularmente año tras año. Francia
es el principal mercado europeo con unas ventas de 8.000 unidades anuales; España ocupa
el segundo lugar con unas ventas de 2.300 vehículos al año. El 70% de los vehículos se
dedica al ocio, el 20% se utiliza como herramienta de trabajo rural y el restante 10% se
dedica al mundo de la competición.
En unos años han evolucionado hasta el punto que, actualmente, existen modelos con
tracción posterior (4x2) y con tracción total (4x4), manuales y automáticos,
infantiles, de competición, con motores de dos o de cuatro tiempos e, incluso, se
comercializa un modelo para trabajar en el campo que posee seis ruedas y otro con motor
diesel, en el
caso de modelos más evolucionados disponen, incluso, de marcha atrás. Los principales
fabricantes son las marcas japonesas Yamaha, Kawasaki, Honda, Suzuki y la estadounidense
Polaris. Los fabricantes definen los ATV (All Terrain Vehicle) como vehículos concebidos
principalmente para un uso profesional en el campo, aunque admiten perfectamente una
utilización lúdica que, como ya dije, es la que a la hora de la verdad ha disparado sus
ventas.
Conducir un quad no requiere, en principio, ninguna habilidad especial. El
funcionamiento es sencillo, especialmente los automáticos, y basta con saber donde están
situados los frenos y el acelerador que, a diferencia de una motocicleta, funciona con un
gatillo fijo que hay que apretar con el dedo pulgar. Solamente debe tenerse en cuenta que,
al disponer de cuatro ruedas, en los giros la rueda trasera tiende a levantarse y que,
para evitarlo, el giro debe marcarse bien con el manillar e inclinar el cuerpo hacia el
mismo lado del giro que se está efectuando. También es importante mantener siempre los pies en los estribos y
no apoyarlos en el suelo para evitar golpes y lesiones. Por lo demás, las excursiones en
grupo por la montaña pueden resultar muy divertidas dada su gran capacidad para badear
ríos, superar obstáculos o remontar "trialeras". En este sentido, existen
diversos clubs de deportes de aventura que organizan salidas en grupo alquilando todo el
material necesario: además del quad, el casco, las gafas y funda protectora.